Tu tan agua y yo tan tierra.
Tu necesitas libertad y movimiento.
Yo, raices, estabilidad,
Tu te escurres,
Yo me asiento.
Yo, como tierra, te acogí,
Tu, como agua, fluíste y me llenaste de vida.
Eramos geniales juntos.
No lo dudes,
cuando echemos la vista atrás,
nada salió mal,
solo se acabó,
eramos jóvenes, y estábamos enamorados.
Gracias por todo, y por más, Buonarotti.
(Sí, con doble t y no con doble r)
Un abrazo con el brazo izquierdo por encima,
tu Eri, siempre la primera.
Paso firme, no vale derrumbarse.