Ella sentada, lejos.
Camiseta heredada, calcetines a juego ahora por el suelo.
Mirada más lejos aun.
En sus oídos resbalan los pensamientos, derretidos, dejan,
la cabeza,
completamente,
vacía.
Y la pared, tan cercana, queda más, más lejos aun
de sus ojos
Hoy (esta noche) Ella ha abierto el alma.
Ve lo que siente sin ver lo que ve.
Y ve tantas cosas, tantas cosas más allá,
cosquillas
a nivel intercraneal.
En sus pestañas, agitadas slow-mo
te estás quedando enredado.
Quizá lo sientas ahora,
como aire, como algodón, como hierba en un costado.
Esa brisa cálida que desprenden los ojos que echan de menos
Y los de Ella, sentada, lejos;
te echan de menos a ti.
No hay comentarios
Publicar un comentario