De ciertas cosas tardó hasta una semana en darse cuenta.
Ya no era el olor en sus sábanas, o el disco que le dejo junto a los condones. Ni siquiera el dibujo escondido al final del cajón.
..Estúpida…
Era enfilar el pasillo y recrdarla a ella andando desnuda, con deje orgulloso, delante suyo. Entrar en el salón y ver un sofá en vez de una cama. Hacer café para uno. No tener a nadie que hunda las manos en su pelo, no poder hudir las suyas en el de nadie.
Dormir cómodo pero solo. La botella a mitad en la nevera. Una goma más en el pestillo improvisado de la puerta.
..Estúpida…
"¿Qué?", una risa, "¿Qué pasa contigo?"
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