8 oct 2012

Y otra vez la misma cantinela

Otra vez miedo al andar, esas gomas en mi pierna a punto de ceder o de fallar.
Ese dolor y esas nauseas de ansiedad
Ese cansancio correoso que casi puedes masticar
Y yo aquí tumbada, sin nada que decir,
Otra vez pensando demasiado como podreis observar

Y pienso que poca solución hay, hasta que todo se rompa
Pero cuando algo se rompe, duele. Es dificil esperar sentada.
Es casi peor intentar atrasarlo cuando sabes que de todos modos sucederá.
Es igual que la incertidumbre del después que pasará.
Que nervios, que nervios,
Y en verdad, que más dá.





Otra vez el mismo error, justo el mismo que ayer o el día anterior.
Y es que miro al espejo y soy la misma
Con mas marcas arrugas o entradas
pero la misma al fin y al cabo.
Yo y mis errores,
yo y mis amantes amados
¡Qué vida tan complicado la de un amor que nace sabiendo que no será nunca correspondido!
Y una soledad tras otra se acumula entre las sombras de mi colchón.
¿Será que nací para crear historías, y quedarme tras el telón?
Dejada fuera del calor de los focos, y de la mirada apasionada de algún actor.
Escribir y dirigir papeles ajenos que siempre acaban con un pedacito de ti,
un prestamo que no se devuelve, solo se rellena con nuevas historias ajenas
para que otro ladrón las viva, se las lleve y haya espacio para otras nuevas.
Bucle continuo,
Y que siga la función.
Con mi amor en verso, un verso impar de un romance venido a menos,
 que por feo y cojo al meos admite serlo. 

Y mientras entre bamabalinas se escucha una canción...