Un parpadeo antes del tono

Cierras los ojos pero sabes de su presencia, un ligero olor a cuero viejo se anuncia en el aire.
Poco a poco aparece en tu mente sus facciones, un rostro dificil de dibujar.
Tostado al sol, tostada al fuego.
Ellos dirán : ¡Cuidado te vas a quemar!
Tu sentiras el calor en la punta de los dedos.
Te mirarás al espejo y dirás: Cuidado, cuidado... Por aquí ya has andado...
Pero volverás a sentirte caer.

Ellos dirán: Olvídate.
Tu dirás: Olvídame.
 Y sabrás que el viento cálido te acaricia tiene un origen sórdido.

Ellos susurrarán: Tiene un don.
Tú gritarás: ¡No lo quiero!
Y entenderás que has caído otra vez,
pero que aun no has chocado contra las brasas,
porque aun tienes esperanzas de que te salgan alas y remontar el vuelo.



Consejo de la semana: Cuando sabes que no estas siendo tu mismo e intentas ser mejor, cuando después de intentarlo te das cuenta de que das justo la impresión contraria a la que querías dar, cuando el mismo hecho te derrumba; has caído. Bienvenido a la locura, nunca te sentirás más vivo.

Rubíes en la tarde.

Esa obsesión que te atrapa al mirar por la ventana y ver que el atardecer te acerca.

...Cuidado

Cuidado...

Te va a comer...

Y cierras lo ojos ¿Que es lo que ves? No hay oscuridad, no hay nada y esta todo.
Un Caleodospio de brillos sutiles; recuerdos velados, editados por la imaginacion. Te atacan y no te defiendes. Te envuelven. Saben a café con licor. Sensuales, poderosos.
Dejarse arrastrar, tan facil sería ahora ponerse a dormir. Sumergirse en esas piedras de brillos flamigeros y perderse en laberintos de incienso.


Y abres los ojos. Ya es noche cerrada. No hay más luz encendida que la de tus pupilas, desorientadas, atemporales. ¿Que ha sido de los minutos, los segundos, las horas? 
Solo el sol sabe cuanto tiempo tarda en caer.