Un gramo de creación...

-"¿Y por que no la muerte antes que tan atroces sufrimientos?, matarme es separarme de una parte de mi mismo, y Silvia es mi persona...Desterrarme es arrancarme de mi mismo... ¡Horrible destierro!... Qué luz es luz, si a Silvia yo no veo, ¡Que gozo es gozo!, si Silvia no está aqui, a menos que yo piense que está aqui, y disfrute de esa sombra de perfeccion. Salvo si estoy junto a Silvia por la noche, no hay melodía en el ruiseñor, y a menos que de día yo contemple a Silvia, no hay día que contemplar, Ella es mi esencia. Entonces pues, que es la condena de muerte. Si me quedo, muero. Pero si me alejo, me separo de mi persona"

-Shakespeare in love.-

Adicción.
¿Qué es?
Es aquello sin lo cual, ya no se sabe vivir.
¿Por qué? porque la vida ya no es vida sin ello a lo que estas atado. Porque la respiración se corta en tu pecho ante la más mínima posibilidad de tener que vivir sin volver a probar el sabor del vicio. Porque después de probarlo, cada parte de ti, tus manos tus labios tu pies, todo tu esfuerzo pretende ser dirigido a conseguir un poco más, a estar más cerca de este sueño enfermizo.


Lo admito, no es sano. Pero.... ¿Qué más dá? Ya no quiero vivir sin ello.
¿Cual es tu droga?
Quizá una sustancia, quizá una mujer, quizá la musica, quizá... ¿un sentimiento?
Yo soy adicta al sentimiento de creación, el sentir que algo aparece de tus manos, de tu mente.n Mucho más si esta creación provoca sentimientos nuevos en la gente. ¿Qué decir? tan solo te sientes... llena. Completa, con un fín.
Quisiera crear, crear, crear. A pesar de que con cada creación perdiese parte de mi misma.
¿Quién me comprende? ¿Quién entiende mi necesidad? ¿Quién me proporciona unos gramos?
¿Quién agota mi ansiedad?

¿Hasta dónde llega mi ambición...?
¿Hasta dónde puedo llegar yo...?

Lista de pequeños secretos.

- Me muero por ir a ver la exposición del hermitage en el Prado.
- Soy una fan de los torneos de gimnasia rítmica y de patinaje artístico. Siempre que pillo uno en la televisión me engancho de que manera, vamos que me lo trago entero.(Aunque al ver estos torneos suelo deprimirme al ver que una niña de mi edad esta ganando medallas...)
- No se dibujar alas, es una cosa que me frustra muchísimo.
- Quisiera saber a que sabe el amor.
- Cuando escuché la septima sinfonía de Beethoveen pensé (y cada vez que la escucho sigo pensando) que me gusta más la música clásica que la pop.
- Quisiera saber hacer algo realmente bien, para poder dedicarme a ello en cuerpo y alma.
- A veces siento que mis sueños son imposibles.
- Otras veces siento que la locura corre por mis venas.
- La creación es mi droga, mataría por gramos de creación propia, por mucho que esta me quitase vida.
- Quiero que parezca que tengo alas, que no ando por el suelo cuando voy por la calle, si no que el aire fuese mi punto de apoyo.
- Quiero ser luz para mi gente.
-Quisiera ser directora de teatro y hacer a la gente feliz con mis obras...

Pero ...

...Shh...

...es un secreto.

The monsters aren't real...

Persíguelos, sé que se quieren escapar... ¡Pero que no lo consigan!

Vale. ¿Qué pasa ahora? Lo estoy intentando pero el mundo se me cae encima, y no se deja volver a colgar en la pared. Creo que las chinchetas le han hecho demasiado daño y ya no puede sostenerse, por eso se cae a pedazos.
¿Y a tí? ¿También te duelen las chinchetas?
Quisiera gritar.
Por ti, por mí... Por todos los que no pueden.



Ojala amiga, Ojala tantas cosas que no se por donde empezar.
Dices que te duelen los sueños, las pasiones, que prefieres renunciar a ellos, que prefieres no ser, pues ser sin ellos no es mas que caminar sin alma.
Dices que te la han arrancado, el alma digo, y dices que no vas a luchar para recuperarla. Dices que estas cansada y que se te apaga la luz.
Te entiendo, o al menos puedo llegar a imaginarlo, o quizas no. No te quiero engañar.
Quiero arreglar tu mundo.
Quiero arreglarte a ti... Pero, de verdad, no se como.
Y sé menos si te rindes.

Amiga por favor, por mí si me dejas ser egoista; por ti, si aun te queda algo de sentido común; o por el mundo, si entiendes o puedes llegar a imaginar lo que se va a perder si te callas ahora.

No te rindas.

No renuncies a tus sueños

Quiero ser un pirata de lo absurdo.

Hoy llendo en el autobús una idea me acechaba. "¡Cuanta cara triste hay por la calle!"
De hecho, sostuve mi mirada en el espejo, y al desviar los ojos al reflejo de mi boca la encontre inexpresiva, en una mueca de casi cansancio. ¿Cansancio? Sí, pudiese ser que llevase el día ya pesando en los hombros, pudiese ser que mi cerebro se hayase en huelga pero ¿Y?
Eso me he planteado ¿Y qué más da? He sonreido a la lámina de poliestireno reflectante (o básicamente a mi reflejo); y he llegado a la conclusión de que quiero ser una Pirata de lo Absurdo.

Vale, ¿Y qué es un pirata de lo absurdo? os preguntaréis (Bueno, si acaso hay alguien ahí). Es normal que no lo sepais; acabo de inventar el término. Somos piratas, ¿A quién robamos? Al destino. Sí, robamos al destino la posibilidad de alcanzar nuestra felicidad. ¿Cómo? Con sonrisas; si te unes a nuestro bando es necesario que cuando vayas por la calle luzcas una sonrisa, y no puede ser falsa. NO. Preferimos que la sonrisa sea pequeña y sincera, que grande y forzada. Os parecerá facil, pero intentadlo, ¡Es realmente difícil! mas en nuestro barco no queremos cobardes, queremos marineros fuertes y valientes que luzcan las sonrisas más temibles de estos mares. Sabemos que no será facil pero luchamos contra el absurdo. ¿Contra qué? ¿El Absurdo? (No, no es un malo de cómic de ciencia-ficción) El absurdo toma muchas caras: la desesperanza, la guerra, la soledad... El absurdo es el autentico "Malo malíííísimo" de nuestra sociedad. ¿Dónde quedo la empatía?

Recuperémosla.

Sonrían mis bucaneros, abanderados hoy y aquí bajo la imagen de cualquier devoción a la que rindaís la felicidad en vuestro rostro. Izad con este trozo de tela vuestro valor, y que el viento sople en ella, como brisa alegre en vuestro corazón. Derribad la pereza, acabad con la rutina monótoma y añidid vida a vuestro día a día. Henchid el pecho con orgullo mis bravos marineros, pues conseguiremos la felicidad, aunque sea a la fuerza. El destino no puede contra nuestra voluntad. Blandid vuestras armas, pues la batalla empieza.



Y como en un puerto de Andalucía, en la época de oro de España, donde los piratas surcaban los mares; me despido. Que corra el vino, hoy hay celebración, que se comiencen a ver sonrisas por la calle, sonrisas señores, sonrisas a discreción!



P.D: M. I'm very happy about you and L. ^^

A falta de palabras vivan las imagenes.

Quisiera matar a alguien ahora mismo
sin sutilezas ni cursilerias; no, no. CON UNA BUENA MOTOSIERRA.
Bueno quizás eso sea exagerar... un cuchillo me basta, o para ser mas limpias, una jeringuilla y burbuja de aire para causar paros cardíacos, en serio no me importa.
(Demasiadas novelas negras, ya lo sé)
Pero es que hoy estoy....

A ver, os explico como pueda:


¿Sí? Hombre sí, ese que cuando ya lo teneis todo listo te dice:


Y tú le empiezas a escuchar, porque vale bien venga; ya CANSAO de to'...

Pero claro, que la queja no es corta, y de repente te das cuenta de que lo que te esta pidiendo es cambiar TODOS los puñeteros planes, y tu empiezas a mirarle con cara de...

Y empiezas a querer matarlo porque además sabes que vais a tener que hacer lo que él dice porque si no se liará to' parda. Total que cuando termina tu estas como...Pero le miras tal que así:
Y el/la amig@ en cuestión se va tal que así:


Dejandoos a vosotros así:
Pensando:
Y ese es el típico momento en el que alguien te ve y te pregunta, ¿Estas bien? y tú que estas así:


Le respondes:Y el otro, que no tiene culpa de nada, el pobre, se queda:

Y se larga, claro. Pero es que no sabe que tú estas hasta los:

Y tan solo quieres:

...If your heart is as black as night....

Hoy voy a tu encuentro, te veo a lo lejos llegar, tan pequeña, tan frágil y tan enfadada.
¿Con qué? ¿Con quién? Dímelo pequeña, para que lo podamos arreglar.
Pero no; es con todo, con todos y contigo misma. ¿Qué puedo hacer? Veo tus lágrimas a punto de tentar a la gravedad, pero tu cabeza alta las mantiene en su lugar. Evitas que se haga un rio, del embalse de un mar. Te quise abrazar más tiempo, pero me faltó valor; tan frágil te veía, temía que te partirías con un solo roce más.
Agarré tu mano, tan fuerte como mi corazón me permitía, y te dejé que me contaras. Empezaste a hablar, ni si quiera me podías mirar a los ojos. Más de media hora hablando, tan solo, y ni si quiera te has podido llegar a desahogar. Vuelves a tu infierno personal, yo te echo de menos pero poca cosa puedo hacer... ¿Raptarte? No soy un principe, quizás una mosquetera ¿Consolarte? No se si puedo hacer más, al menos no sin romper a llorar contigo ¿Rezar? No estoy segura de si alguien me escuchará...

Te dejo, y sé que vuelves a cerrar los párpados con dificultad ¿Solo tu almohada te ve llorar? , ¿O quizás también el espejo? Quisiera llevarte lejos, pero, me temo que solo puedo garantizarte líneas de realidad alternativa cuando la puedas necesitar. Es poco. También me tienes a mí y mi hombro para llorar.





Si mi sol se convierte en estrella, si nos quedasemos sin día; tampoco quisiera yo la noche.
Que se apague todo, estrellas, cometas y planetas. Todo. Apagaos. Ya.
Que mi estrella esta triste y no quiero que nadie brille más.
Que mi estrella esta triste y su luz azul se puede apagar.
Que mi estrella esta triste y no quiero que nadie la vea llorar.
Bájenla de ahí, que no esté en el cielo, que venga entre nuestros brazos, de lunas y otras estrellas que vestimos luz en antaño y ahora oscuridad, por honor a ella.
Yo seré luna nueva, y daré mi cara sin heridas a la que ahora le curamos los miedos. Quitaré mi luz al mundo y se la daré solo a ella; como ella ya hizo por mí. Quiero que vuelva el Sol. Pero quiero que cuando vuelva brille mas que nunca. Con su tormentoso interior y su brillante exterior, cada día más fuerte; y su luz, cada día, llegando más lejos.

Quiero que volvamos al cielo.
Pero quiero que lo hagamos juntas.

Tranquila, no hay prisa.

Más difícil que copos cayendo.

Quisiera que fuera Navidad.

Quisiera ver luces a mi alrededor, y que hiciese tanto frío que me doliesen los dedos de los pies. Quisiera correr por la ciudad en busca de los últimos regalos, pensando en cada una de las sonrisas de aquellos quienes los recibiran.
Quisiera despertarme en la cama y pensar que no tenía que haberme despertado; dar la vuelta y volverme a dormir.
Ojala la ciudad se vistiese de blanco, pero es imposible.

¿Habrá sueños esta Navidad?

Ojala pudiese verte...

... pero antes tendrá que nevar.

Su Majestad; el Rey y su dolor.

XLIII

Dejé la luz a un lado, y en el borde
de la revuelta cama me senté,
Mudo, sombrío, la pupila inmóvil
clavada en la pared.

¿Qué tiempo estuve así? No sé: al dejarme
la embriaguez horrible de dolor,
expiraba la luz y en mis balcones
reía el sol.

Ni sé tampoco en tan terribles horas
en qué pensaba o que pasó por mí;
solo recuerdo que lloré y maldije,
y que en aquella noche envejecí.

-Bécquer-