15 dic 2011

...If your heart is as black as night....

Hoy voy a tu encuentro, te veo a lo lejos llegar, tan pequeña, tan frágil y tan enfadada.
¿Con qué? ¿Con quién? Dímelo pequeña, para que lo podamos arreglar.
Pero no; es con todo, con todos y contigo misma. ¿Qué puedo hacer? Veo tus lágrimas a punto de tentar a la gravedad, pero tu cabeza alta las mantiene en su lugar. Evitas que se haga un rio, del embalse de un mar. Te quise abrazar más tiempo, pero me faltó valor; tan frágil te veía, temía que te partirías con un solo roce más.
Agarré tu mano, tan fuerte como mi corazón me permitía, y te dejé que me contaras. Empezaste a hablar, ni si quiera me podías mirar a los ojos. Más de media hora hablando, tan solo, y ni si quiera te has podido llegar a desahogar. Vuelves a tu infierno personal, yo te echo de menos pero poca cosa puedo hacer... ¿Raptarte? No soy un principe, quizás una mosquetera ¿Consolarte? No se si puedo hacer más, al menos no sin romper a llorar contigo ¿Rezar? No estoy segura de si alguien me escuchará...

Te dejo, y sé que vuelves a cerrar los párpados con dificultad ¿Solo tu almohada te ve llorar? , ¿O quizás también el espejo? Quisiera llevarte lejos, pero, me temo que solo puedo garantizarte líneas de realidad alternativa cuando la puedas necesitar. Es poco. También me tienes a mí y mi hombro para llorar.





Si mi sol se convierte en estrella, si nos quedasemos sin día; tampoco quisiera yo la noche.
Que se apague todo, estrellas, cometas y planetas. Todo. Apagaos. Ya.
Que mi estrella esta triste y no quiero que nadie brille más.
Que mi estrella esta triste y su luz azul se puede apagar.
Que mi estrella esta triste y no quiero que nadie la vea llorar.
Bájenla de ahí, que no esté en el cielo, que venga entre nuestros brazos, de lunas y otras estrellas que vestimos luz en antaño y ahora oscuridad, por honor a ella.
Yo seré luna nueva, y daré mi cara sin heridas a la que ahora le curamos los miedos. Quitaré mi luz al mundo y se la daré solo a ella; como ella ya hizo por mí. Quiero que vuelva el Sol. Pero quiero que cuando vuelva brille mas que nunca. Con su tormentoso interior y su brillante exterior, cada día más fuerte; y su luz, cada día, llegando más lejos.

Quiero que volvamos al cielo.
Pero quiero que lo hagamos juntas.

Tranquila, no hay prisa.



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