27 feb 2013

Antes de Mañana

 "Antes de Mañana"
Esa madrugada en que mañana es hoy pero aun no es mañana porque faltan por soñar los sueños de ayer.

 Ese momento en el que te quedas sola contigo misma, casi sin pensar.
Quizás aprovechas para repasar el día.
Algunos trozos, tampoco hace falta que sea todo. Digamos, un día cribado por un subrayador, solo esos momentos que de verdad te han servido de algo. El tiempo de verdad vivido, ese que no se vive por rutina sino en la rutina.

...Cuando te apoyaron en una afirmación, te sentiste recomfortada, acompañada.
Un comentario ahora vagabundo, un paisaje fuera de lo común...

Pero usualmente, a estas horas no somos realistas, ni si quiera honestos. No gozamos de la capacidad e perdonarnos a nosotros mismos y solemos recreear esos momentos no tan agradables o esos fallos que quisiesemos olvidar.
...Cuando nos sentimos perdidas, que nos falta algo. Esas palabras que se escaparon y  nadie se dió cuenta, ni si quiera tu boca que soñaba la suya cuando las dijo.
Una mentira, un comentario desafortunado, o la impotencia de un momento...

Quizás estos momentos no sean para enfadarse, ni para irse a la cama con una sensación incómoda , ese malestar en la boca del estomago. Quizás tampoco sea algo que un vaso de whisky pueda curar.
Quizás necesitemos de la catarsis.
Necesitemos perdonarnos a nosotros mismos.
Asumir que ya ha pasado, darnos el beneficio de la duda y pensar que si lo hicimos entonces es porque entonces pensabamos que era lo mejor.

Porque vivir castigandose o evitando la verdad no es forma de vivir. Porque vivir debería significar estar cómodo en tu propia piel, no solo física sino también mentalmente.


Asomarse.

Hay un lago donde todo el mundo se ve reflejado, pero nadie lo sabe.
Todo el mundo cree que el lago es negro, que en el fondo viven monstruos.
Todo el mundo teme asomarse, y quien lo hace suele acabar aterrorizado o ahogado.
Pero como siempre pasa en estas historia todos dicen y nadie se molesta en comprobar las cosas.

Un día una muchacha se acercó al lago, porque como toda buena muchacha, tenía una curiosidad insaciable que acabó venciendo el temor inicial.e
Se asomó primero muy poco y muy rapido, pero de tan rápido que lo hizo no fue capaz de ver nada, la corriente de aire que ella mismo provocó hizo que el agua se sacudiese.
Después de mucho pensarselo (o más bien sin pensarlo bien aun, pero después de un rato), se volvió a asomar. Al poco tiempo se formo ante ella una gran oscuridad que pareció rodearla, el pánico encogió sus entrañas y la dejó clavada en el sitio. Intentó pensar, "Es solo oscuridad" se dijo, "No hay nada que temer".
Pero realmente lo que nos da miedo de la oscuridad no es el negro abismo, sino las cosas que se esconden en él. Así unas figuras empezaron a desdibujarse en la niebla.
Gente que creía perdida, criaturas deformadas, sensaciones propias de quien recupera la consciencia en plena pesadilla empezaron a ahondar en ella.
Respiró hondo. Cerró los ojos y se separó poco a poco del agua. Entonces percibió una especie de línea blanca contorneando el vacio oscuro. Se separó un poco más y empezó a comprender que aquella figura era un reflejo, un ojo, Su ojo.

Se acababa de asomar a sí misma. Entendió aquí que aquellos monstruos vivían en su interior.
Pero también entendió que, si vivían en ella, Ella misma sería capaz de acabar con ellos. Ella tenía el poder sobre su miedo porque el miedo era ella misma.

Levantó la cabeza y echó a andar.

2 feb 2013

Memoria escondida.

Ella anda por ahí fuera, tratando de encontrarse a si misma, pobre ingenua, solo tendría que mirarse al espejo.
Se cansa facilmente, tras varios pasos siempre se para a descansar, sabe que quizás esta busqueda no tenga fin, pero, algo hay que hacer en esta vida.

El viaje es ameno, ve cosas que nunca vió y que puede que no vuelva a ver, puede que este yendo en círculos pero al menos no está parada.

Él nunca se ha movido, lleva toda su vida metido en su pequeño círculo, vive de forma cofortable aunque solitaria.
 ¿Para que moverse si así ya es feliz? ¿Qué le espera allá fuera que no pueda esperar?

Se sienta y se despereza, un día más, sin nada que hacer y con las mismas cosas a las que mirar.

"Si nos perdemos, que uno de los dos se quede quieto y que el otro vaya a buscarle"
Fue en otra vida, pero al parecer los amantes aun se acuerdan de su pequeña promesa.