25 abr 2013

De no tenerte entre sábanas.

La cabeza le daba vueltas sobre los hombros,
notaba los pies frios, la nuca mojada.
¿Qué había pasado?
¿Dónde estaba?
No podía soportar la habitación así, con la luz apagada.
Algo dentro quiso levantarse y correr
pero el sistema aun estaba dormido,
una conciencia rápida encerrada en un lento despertar.

Poco a poco levantó la mano, encendió la lampara,
no había nada allí.

No, ya no estaban las callejuelas mal iluminadas,
ni el autobús renqueante,
ni la puerta de madera, casi desvencijada.
No estaba aquel hombre que, siniestro, la había perseguido lentamente,
hasta hacerla gritar.
Lejos quedaba ya esa risa nerviosa de quien escapa por poco de la adversidad,
también la cara blanca de su acompañante al descubrir
los repentinos repiqueteos del mal en la mirilla.

Poco a poco se encogió en la cama,
no habia nada allí.


14 abr 2013

Planes (o intenciones)

Quiero:

- Poder dedicarme a mi arte sin que todos me digan que debo estudiar.
- Mejorar en mi dibujo copiando, copiando, y copiando, ara entrar en la carrera en buenas condiciones.
- Ir a pasear por el río y la ciudad, sin nada más que hacer, que acariciar aceras.
- Plantar geranios blancos y albahaca.
- Limpiar los azulejos.
- ¿Hacer interiorismo, quizás?
- Aprender a ir en bici.
- Coger trenes, buses...
     + Ir a Madrid, perderme en sus museos (a ser posible en buena compañía)
     + Ir a Barcelona y vagabundear por sus calles.
     + Ir a Requena a hacer senderismo y lo que surja.
     + Ir a Vergel, darlo todo en su fiestas por la noche y recorrer los alrededores por la mañana (sin duda, con buena compañía)
- Piscinear con mi hermana.
- Volver a coger adicción a las timbas de continental.
- Volver a ir al mercadillo y al lizarran con mi triverso.
- Pasar más tiempo con mi triverso.
- Ver más peliculas, y visitar más la filmo.
- Poner al día la web de las camisetas, los pedidos, e ir a la tienda a promocionarme.
- Terminar la obra de teatro y empezar los ensayos. A ser posible representarla.
- Volver a coger práctica con la guitarra.
- Cocinar más.

Ay, verano, verano... 
Llega pronto, hazme el favor!

9 abr 2013

El peligro de lo flamígero.

Ojalá la furia de los astros caiga sobre tus rodillas para que tengas que ver el mundo desde el suelo,
Así entenderías mi frustración al ver a las estrellas fugaces tan lejanas como fulgurantes.
Ojalá te enamorases de un lucero encendido para que te obsesionases con su lengua de fuego,
Así entenderías mi temor y mi deseo al querer algo que ni puedo ni debo.

7 abr 2013

La zona.

Entraron como si se tratase de un juego infantil, "demasiado mayores para estas cosas." seguro que pensó alguno. Pero se dejaron llevar, así como suele pasar en las grandes cosas de esta vida, que suelen ser causadas por los momentos más minúsculos.

Se sentaron, sintiendo como la mugre se mostraba reticente a dejarles un espacio, en unas líneas de piedra que aun podían considerarse superficie pisable.
Ella se acomodó todo lo posible sin pensar que en unas horas se daría cuenta de lo parecidas que eran aquellas líneas a la vida. Firmes, direccionadas; puestas allí por alguien, pero sin sentido aparente. Resistiendo el embate de la suciedad y ignorando como, poco a poco, son carcomidas por la humedad.
Rogando por encontrarse en su final con otra línea que les adjudique un poco más de tiempo-espacio, aunque sea en un obligado cambio de dirección.

Ellos, que ya conocían del hechizo del lugar, se preguntaban si sus acompañantes serían capaces de desentrañarlo y unirse a ellos en aquella otra realidad. Aunque ellos no veían lo mismo, para ellos aquel espacio venía dado con tintes de lluvia, como seco refugio a pesar del frío o la oscuridad. De hecho es probable que ni los dos sintiesen lo mismo, y es que a veces la importancia no está en compartir la sensación tanto como el significado.

Ella observó la luz desde aquella oscuridad, sintiendo el frío colándose por sus huesos, instalándose en ellos, adormeciéndola. Fortuitamente forzada a  la soledad (esa que suele ser necesaria para entender las cosas que suceden más allá de nosotros) se deja caer en una marejada de pensamientos. Y descubre que, hasta en una escena tan desangelada como la que transcurre frente a ella, se puede encontrar belleza. Una belleza deshumanizada, es cierto. Ver como la naturaleza lucha por engullir lo humano, borrar el rastro de aquella persona que la modificó: las enredaderas devorando la edificación, la grava desordenada, los restos de una tormenta en el cielo, por tierra.

Vuelve de su ensoñación para encontrarse sumida en el silencio que a sus pensamientos corresponde, para encontrarse con los ojos de un acompañante. Un parpadeo espaciado rematado, quizás, por la preocupación. Ella, iluminada en la negrura, sonríe; consciente de como comunicarse sin caer en el habla. Sabiendo que cuando el aire se hace espeso, y la materia parece comenzar a desintegrarse; cuando las partículas de tu ser parecen tan ligeras que en cualquier momento echarán a volar, simplemente no es momento para hablar.

Y se rompe el hechizo, un golpe de viento atraviesa la estancia. Cada uno se acostumbra a su cuerpo y se disponen a seguir con el viaje.
 Quien sabe, quizás, ha pasado un ángel.