23 oct 2016

Esos ojos.

Parecen lunas de metal.

Son gigantes,
parecen espadas.
No me mires como si fuese comida,
como si mi carne fuese algo
que pudieses morder,
devorar.

Psicópatas; me cortan la respiración.
No debería ser capaz de verlos,
aquí, así,
a contraluz.
Pero el filo cortante, punzante, redondo
tus pupilas a punto de perforar.