21 ene 2013

Alas para plumas, y viceversa

Hola ruiseñor, Dónde me llevas? A quien cantas? Dónde vas?
Adios ruiseñor. Nos veremos pronto.

Te atraparé al vuelo, y me aprenderé tu canción, te dejaré marchar con una de tus plumas esperando entre mis manos.
Me la llevaré y la pondré con mi colección.

Un día volaré alto y escuchareís una nueva canción.
Sinfonía.

Hasta entonces ruiseñor, adios.

No hay comentarios

Publicar un comentario