27 ene 2012

los perros ladran cuentos completos.

Cuando la embriaguez distrae en una nube de somnolencia, e impide descubrir entre angustia y dolor que, hoy por hoy, hoy y aqui; me cuesta encontrar algo por lo que sonreir... Cuando se me olvido? Cuando se acabaron las ganas de luchar?... Se que de esas aun quedan, esas son duras de pelar, pero ahora es como si se esforzasen en desvanecerse todas al unisono, en una misma vez silenciosa, haciendo mutis hacia el fondo.
Primer plano a mi soledad, un soliloquio trágico que ocupa un escenario vacio hasta de la misma presencia.
¿Qué queda de ayer? Poco.
¿Qué queda de hoy? Nada.
¿Qué quedará mañana? Menos.

Mundo, mundo, se me apaga la luz... ¿Eres tú que te tiñes de gris vidrioso, o son mis ojos que empiezan a llorar?

Acabo entonces aquí el párrafo, no sea que esta fría pantalla llegue a ser consciente de mi situación, casi más que siendo ahora complice de mis palabras... Que las lagrimas aguanten hasta que se cierre este telefono,

Y por Dios, que luego llame alguien y no me haga pensar en mí.

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